Décima de feria
Sevilla, 18 de abril de 2010
Frente a los dos mansos de Moisés Fraile (encaste lisardo), los cuatro buenos toros de El Pilar –-excelentes los dos “aldeanuevas” lidiados en 5º y 6º lugar— han sido el fundamento de una tarde en la que la premiosidad ya habitual se hizo mucho más llevadera (2 horas y media de festejo) y en la que hubo pasajes verdaderamente excelsos.
A gran altura ha estado José Mª Manzanares (de azul marino y oro), hay que reconocerlo. Ya con el manso “lisardo” que lidió en primer lugar había dejado su tarjeta de visita, con momentos muy lucidos, todos los que permitió su rajado enemigo. Al sexto lo vio desde el primer capotazo, que dio paso a una serie de airosos lances abrochados con un recorte de cartel. Centrado, imponiéndose con firmeza a los intentos andarines del toro, con la muleta tuvo pasajes extraordinarios, sólo emborronados, ya es mala suerte, con el pinchazo previo a la estocada. Cortó una legítima oreja. Queda en una posición interesantísima para su próxima tarde, con el público más manzanarista que nunca. Esto sí que es como torear en el patio de su casa. Se lo ha ganado.
También Sebastián Castella (de azul purísima y oro) supo entender a su segundo enemigo, al que lanceó con empaque. La faena, muy en su corte, tuvo ritmo. Podrá decir alguno que debió estar mejor, pero no hay que olvidar que el toro fue a menos, probablemente por el esfuerzo que el propio torero le había exigido con los engaños. Se le concedió una merecida oreja. En cambio, debió centrarse mejor con el manso y soso segundo de la tarde. Tuvo momentos aislados, pero no consiguió llegar a los tendidos, quizás porque el mismo no estaba convencido de que podía ir a más.
El respeto a una trayectoria de honradez aconseja no extenderse en la actuación de El Cid (de verde botella y oro). Baste decir que hoy ha confirmado que no está en su momento. Y tanta desorientación acaba por extenderse a su propia cuadrilla: ¡14 capotazos necesitó El Boni para poner en suerte a un toro para el primer par de banderillas!
Pero hacíamos hincapié al principio en lo premioso que viene siendo el desarrollo de todas las corridas. La estadística de esta tarde nos explica bastante bien cuál es su causa. Observe el amable lector el cuadro numérico de esta tarde: casi 500 muletazos y capotazos, de los que no más allá de 100 fueron buenos y más de la mitad absolutamente innecesarios. Con estos números no hay reloj que disimule.
Toro | Capotazos* | Muletazos |
1º | 48 | 40 |
2º | 40 | 39 |
3º | 30 | 31 |
4º | 28 | 44 |
5º | 31 | 42 |
6º | 25 | 43 |
©Antonio Petit Caro
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